Abierto al público desde 1895, el restaurante intenta conjugar el pasado de sus paredes de otro
siglo con la cocina de este.
Esta llena de contrastes entre el pasado, el presente y el futuro.
Sus platos respiran creatividad, sin perder la esencia del producto, el respecto a los ingredientes.
La sala trabaja para el bienestar del cliente en la mesa, el placer es en resumida cuenta el fin al que aspira el equipo.
La propuesta gastronomica se postula como un ejercicio de cocina creativa,
siempre inconformista y peculiar, que entronca con las raÃces puras de la cocina clásica.